En la parte I de este artículo, “Pornografía y cambios cerebrales”, hemos analizado las consecuencias de la pornografía a nivel cerebral, comprobando cómo resultaba innegable la presencia de elementos afines a la adicción, como sensibilización, desensibilización, hipofrontalidad y un sistema de estrés fallido. Pero décadas de estudios de instituciones académicas respetadas han demostrado también los daños de la pornografía en las relaciones humanas, ya sea románticas o de otro tipo. Por ello, ahora analizaremos algunos componentes psicológicos y relacionales del impacto de la pornografía en las conexiones de las personas.
Cómo la pornografía puede afectar la salud mental y profundizar la soledad
Muchos consumidores de pornografía la utilizan como un mecanismo de escape o una técnica de autocontrol, y recurren a ella cuando se sienten solos o deprimidos. Pero la investigación indica que, en realidad, aquellos que consumen pornografía para evitar emociones incómodas tienen algunos de los niveles más bajos de bienestar emocional y mental. [1]
De hecho, varios estudios de peso han encontrado un vínculo entre el consumo de pornografía y consecuencias en la salud mental como depresión [2] , ansiedad [3] , soledad [4] , menor satisfacción con la vida [5] , y menor autoestima y salud mental en general [6] . Han encontrado que estos vínculos son particularmente fuertes cuando se consume pornografía para tratar de escapar de las emociones negativas, y también cuando el consumo de pornografía se vuelve pesado y compulsivo. [7]
Cómo la pornografía puede normalizar la cosificación sexual
La cosificación sexual ocurre cuando las personas perciben a los demás como objetos sexuales en lugar de como seres humanos complejos que merecen dignidad y respeto, y los expertos la consideran el “hilo conductor” que conecta diferentes formas de violencia sexual [8] . Esto es especialmente preocupante si se tiene en cuenta algo que la investigación muestra: que cuando alguien está viendo pornografía, es probable que esté participando en la cosificación sexual [9] [10] . A partir de ello, cuando los consumidores de pornografía desarrollan hábitos con los cuales cosifican a los demás, eso también puede dañar a sus parejas y relaciones.
Según un estudio de 2015, el consumo de pornografía de las parejas anteriores vaticinó los niveles en los que las mujeres se sentían sexualmente cosificadas, niveles más altos de vergüenza corporal, e incluso la induccin a un aumento de la sintomatología del trastorno alimentario. Los investigadores del estudio concluyeron: “estas mujeres informaron que sentían que su pareja masculina utilizaba con ellas el trato de cosificación de las mujeres que habían visto en la pornografía”. [11]
Cómo la pornografía puede dañar la vida sexual de los consumidores
Cuando alguien consume pornografía con regularidad, puede acostumbrarse a sentirse excitado por las imágenes y la novedad infinita que se encuentra en la pornografía [12] [13] . Muy pronto, las excitaciones naturales y las relaciones reales pueden no parecer suficientes, y muchos consumidores de pornografía descubren que no pueden excitarse por completo con cualquier cosa que no sea pornografía.
Irónicamente, a pesar de la promesa de la pornografía de mejorar la vida sexual de los consumidores, existe una creciente evidencia de que el consumo de pornografía está relacionado con la disfunción sexual. Las investigaciones indican que el consumo compulsivo de pornografía se encuentra directamente relacionado con la disfunción eréctil [14] , la disfunción sexual tanto para hombres como para mujeres [15] , problemas con la excitación y el desempeño sexual [16] , dificultad para alcanzar el orgasmo [17] y disminución de la satisfacción sexual [18] .
Cómo la pornografía puede herir a la pareja del consumidor
Para las personas cuyas parejas consumen pornografía, suelen resultar comunes los sentimientos de rechazo, soledad, ira y vergüenza.[19] Según las investigaciones, el consumo de pornografía puede complicar las relaciones, al introducir vergüenza, aislamiento y desconfianza en una relación [20]. Además, se ha demostrado que la pornografía fomenta expectativas poco realistas, y las parejas sienten que nunca podrán cumplirlas en una relación real.[21]
El dolor causado por el consumo de pornografía de una pareja puede ir mucho más allá de una mala experiencia en la habitación, ya que muchas parejas internalizan su vergüenza y confusión, y se preguntan por qué no son “suficientes”.[22] De hecho, un estudio descubrió que la frecuencia en el consumo de pornografía de un individuo se correlaciona negativamente con el sentido de autoestima, el nivel de calidad de la relación y la satisfacción sexual de su pareja. [23]
Cómo la pornografía puede afectar negativamente el amor y la intimidad
Docenas de estudios han demostrado repetidamente que los consumidores de pornografía tienden a tener una menor satisfacción en las relaciones, y a relaciones de menor calidad [24][25][26]. Los consumidores de pornografía tienden a experimentar una comunicación más negativa con sus parejas, se sienten menos dedicados a sus relaciones, tienen más dificultades para hacer ajustes en sus relaciones, están menos satisfechos sexualmente y cometen más infidelidades.[27]
Las investigaciones también muestran que los consumidores de pornografía suelen comprometerse menos con sus parejas [28][29], estar menos satisfechos en sus relaciones [30], y ser más tolerantes con los engaños [31]. En este sentido, los informes muestran sistemáticamente que los consumidores de pornografía tienen el doble de probabilidades de luego informar que experimentaron un divorcio o una ruptura, incluso después de haber querido controlar la felicidad conyugal, la satisfacción sexual y otros factores relevantes. [32][33][34]
Un estudio, por ejemplo, realizó un seguimiento a parejas durante un período de seis años para ver qué factores influían en la calidad de su matrimonio y su satisfacción sexual. Los investigadores encontraron que, de todos los factores considerados, el consumo de pornografía era el segundo indicador más fuerte de que un matrimonio tendría problemas.
No solo eso, sino que los matrimonios que se vieron más perjudicados fueron los de las personas que más vieron pornografía.[35]
* * *
¿Es la pornografía tan inofensiva como la sociedad dice que es? Al igual que hemos visto en la primera parte del artículo respecto de los cambios cerebrales, la respuesta sigue siendo que no: la pornografía no es inofensiva, sino que resulta perjudicial para las relaciones interpersonales, en muchos sentidos. En la tercera parte del artículo, nos referiremos a cómo la pornografía está afectando nuestra cultura contemporánea.
ORIGINAL: https://fightthenewdrug.org/3-reasons-why-watching-porn-is-harmful/
[1] Brown, C. C., Durtschi, J. A., Carroll, J. S., & Willoughby, B. J. (2017). Understanding and predicting classes of college students who use pornography. Computers in Human Behavior, 66, 114-121.
[2] Harper, C., & Hodgins, D. C. (2016). Examining Correlates of Problematic Internet Pornography Use Among University Students. Journal of behavioral addictions, 5(2), 179–191. https://doi.org/10.1556/2006.5.2016.022
[3] Wordecha, M., Wilk, M., Kowalewska, E., Skorko, M., Łapiński, A., & Gola, M. (2018). ‘Pornographic binges’ as a key characteristic of males seeking treatment for compulsive sexual behaviors: Qualitative and quantitative 10-week-long diary assessment. Journal of behavioral addictions, 7(2), 433–444. https://doi.org/10.1556/2006.7.2018.33
[4] Butler, M. H., Pereyra, S. A., Draper, T. W., Leonhardt, N. D., & Skinner, K. B. (2018). Pornography Use and Loneliness: A Bidirectional Recursive Model and Pilot Investigation. Journal of sex & marital therapy, 44(2), 127–137. https://doi.org/10.1080/0092623X.2017.1321601
[5] Willoughby, B. J., Young-Petersen, B., & Leonhardt, N. D. (2018). Exploring trajectories of pornography use through adolescence and emerging adulthood.55(3), 297-309. doi:10.1080/00224499.2017.1368977
[6] Koletić G. (2017). Longitudinal associations between the use of sexually explicit material and adolescents’ attitudes and behaviors: A narrative review of studies. Journal of adolescence, 57, 119–133. https://doi.org/10.1016/j.adolescence.2017.04.006
[7] Levin, M. E., Lillis, J., & Hayes, S. C. (2012). When is online pornography viewing problematic among college males? Examining the moderating role of experiential avoidance.19(3), 168-180. doi:10.1080/10720162.2012.657150
[8] Gervais, S. J., & Eagan, S. (2017). Sexual objectification: The common thread connecting myriad forms of sexual violence against women. The American journal of orthopsychiatry, 87(3), 226–232. https://doi.org/10.1037/ort0000257
[9] Cikara, M., Eberhardt, J. L., & Fiske, S. T. (2011). From agents to objects: sexist attitudes and neural responses to sexualized targets. Journal of cognitive neuroscience, 23(3), 540–551. https://doi.org/10.1162/jocn.2010.21497
[10] Seabrook, R. C., Ward, L. M., & Giaccardi, S. (2019). Less than human? Media use, objectification of women, and men’s acceptance of sexual aggression. Psychology of Violence, 9(5), 536-545. doi:10.1037/vio0000198
[11] Tylka, T. L., & Van Diest, A. M. K. (2015). You looking at her “hot” body may not be “cool” for me: Integrating male partners’ pornography use into objectification theory for women. Psychology of Women Quarterly,39, 67–84. http://dx.doi.org/10.1177/0361684314521784
[12] Bőthe, B., Tóth-Király, I., Griffiths, M. D., Potenza, M. N., Orosz, G., & Demetrovics, Z. (2021). Are sexual functioning problems associated with frequent pornography use and/or problematic pornography use? Results from a large community survey including males and females. Addictive Behaviors, 112, 106603. doi: https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2020.106603
[13] Hilton D. L., Jr (2013). Pornography addiction – a supranormal stimulus considered in the context of neuroplasticity. Socioaffective neuroscience & psychology, 3, 20767. https://doi.org/10.3402/snp.v3i0.20767
[14] Park, B. Y., Wilson, G., Berger, J., Christman, M., Reina, B., Bishop, F., Klam, W. P., & Doan, A. P. (2016). Is Internet Pornography Causing Sexual Dysfunctions? A Review with Clinical Reports. Behavioral sciences (Basel, Switzerland), 6(3), 17. https://doi.org/10.3390/bs6030017
[15] Bőthe, B., Tóth-Király, I., Griffiths, M. D., Potenza, M. N., Orosz, G., & Demetrovics, Z. (2021). Are sexual functioning problems associated with frequent pornography use and/or problematic pornography use? Results from a large community survey including males and females. Addictive Behaviors, 112, 106603. doi: https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2020.106603
[16] Sun, C., Bridges, A., Johnson, J. A., & Ezzell, M. B. (2016). Pornography and the Male Sexual Script: An Analysis of Consumption and Sexual Relations. Archives of sexual behavior, 45(4), 983–994. https://doi.org/10.1007/s10508-014-0391-2
[17] Bőthe, B., Tóth-Király, I., Griffiths, M. D., Potenza, M. N., Orosz, G., & Demetrovics, Z. (2021). Are sexual functioning problems associated with frequent pornography use and/or problematic pornography use? Results from a large community survey including males and females. Addictive Behaviors, 112, 106603. doi: https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2020.106603
[18] Szymanski, D. M., & Stewart-Richardson, D. N. (2014). Psychological, Relational, and Sexual Correlates of Pornography Use on Young Adult Heterosexual Men in Romantic Relationships. The Journal of Men’s Studies, 22(1), 64–82. https://doi.org/10.3149/jms.2201.64
[19] Tylka, T. L., & Kroon Van Diest, A. M. (2015). You Looking at Her “Hot” Body May Not be “Cool” for Me: Integrating Male Partners’ Pornography Use into Objectification Theory for Women. Psychology of Women Quarterly, 39(1), 67–84. https://doi.org/10.1177/0361684314521784
[20] Maddox, A. M., Rhoades, G. K., & Markman, H. J. (2011). Viewing Sexually-Explicit Materials Alone or Together: Associations with Relationship Quality. Archives of Sexual Behavior, 40(2), 441-448. doi:10.1007/s10508-009-9585-4
[21] Tylka, T. L., & Kroon Van Diest, A. M. (2015). You Looking at Her “Hot” Body May Not be “Cool” for Me: Integrating Male Partners’ Pornography Use into Objectification Theory for Women. Psychology of Women Quarterly, 39(1), 67–84. https://doi.org/10.1177/0361684314521784
[22] Szymanski, D. M., Feltman, C. E., & Dunn, T. L. (2015). Male partners’ perceived pornography use and Women’s relational and psychological health: The roles of trust, attitudes, and investment. Sex Roles, 73(5), 187-199. doi:10.1007/s11199-015-0518-5
[23] Tylka, T. L., & Kroon Van Diest, A. M. (2015). You Looking at Her “Hot” Body May Not be “Cool” for Me: Integrating Male Partners’ Pornography Use into Objectification Theory for Women. Psychology of Women Quarterly, 39(1), 67–84. https://doi.org/10.1177/0361684314521784
[24] Wright, P. J., Tokunaga, R. S., Kraus, A., & Klann, E. (2017). Pornography consumption and satisfaction: A meta-analysis. Human Communication Research, 43(3), 315-343. doi: https://doi.org/10.1111/hcre.12108
[25] Perry S. L. (2020). Pornography and Relationship Quality: Establishing the Dominant Pattern by Examining Pornography Use and 31 Measures of Relationship Quality in 30 National Surveys. Archives of sexual behavior, 49(4), 1199–1213. https://doi.org/10.1007/s10508-019-01616-7
[26] Perry, S. (2017). Does Viewing Pornography Reduce Marital Quality Over Time? Evidence From Longitudinal Data. Archives Of Sexual Behavior, 46(2), 549-559. Doi: 10.1007/S10508-016-0770-Y
[27] Maddox, A. M., Rhoades, G. K., & Markman, H. J. (2011). Viewing sexually-explicit materials alone or together: associations with relationship quality. Archives of sexual behavior, 40(2), 441–448. https://doi.org/10.1007/s10508-009-9585-4
[28] Minarcik, J., Wetterneck, C. T., & Short, M. B. (2016). The Effects Of Sexually Explicit Material Use On Romantic Relationship Dynamics. Journal Of Behavioral Addictions, 5(4) 700-707. Doi: 10.1556/2006.5.2016.078
[29] Lambert, N. M., Negash, S., Stillman, T. F., Olmstead, S. B., & Fincham, F. D. (2012). A love that doesn’t last: Pornography consumption and weakened commitment to one’s romantic partner. Journal of Social and Clinical Psychology, 31(4), 410-438. doi:10.1521/jscp.2012.31.4.410
[30] Wright, P. J., Tokunaga, R. S., Kraus, A., & Klann, E. (2017). Pornography consumption and satisfaction: A meta-analysis. Human Communication Research, 43(3), 315-343. doi: https://doi.org/10.1111/hcre.12108
[31] Rasmussen, K. (2016). A Historical and Empirical Review of Pornography and Romantic Relationships: Implications for Family Researchers. Journal of Family Theory & Review, 8(2), 173-191. doi: https://doi.org/10.1111/jftr.12141
[32] Perry, S. L. (2018). Pornography use and marital separation: Evidence from two-wave panel data. Archives of Sexual Behavior, 47(6), 1869-1880. doi:10.1007/s10508-017-1080-8
[33] Perry, S. L., & Davis, J. T. (2017). Are pornography users more likely to experience a romantic breakup? Evidence from longitudinal data. Sexuality & Culture, 21(4), 1157-1176. doi:10.1007/s12119-017-9444-8
[34] Perry, S. L., & Schleifer, C. (2018). Till porn do us part? A longitudinal examination of pornography use and divorce. 55(3), 284-296. doi:10.1080/00224499.2017.1317709
[35] Perry, S. (2017). Does Viewing Pornography Reduce Marital Quality Over Time? Evidence From Longitudinal Data. Archives Of Sexual Behavior, 46(2), 549-559. Doi: 10.1007/S10508-016-0770-Y