La primera cita puede llevar consigo una gran cantidad de expectativas. Por un lado, dependerá de si la persona es desconocida o si, más bien, es alguien que ya tratabas y que ahora quieres conocer en un plan más allá de la amistad. Cualquiera sea el caso, hay una serie de variables que pueden jugarte a favor o en contra. Hoy quiero ayudarte a despejar una de ellas.

Para entender el fenómeno de las mariposas en el estómago, comenzaremos por explicar que esta sensación no es necesariamente una señal que debemos interpretar obligatoriamente como positiva. La mente es capaz de crear miedos e ilusiones en base a ideas que no existen en la realidad. Por lo tanto, tenemos que tomarnos las cosas con cierta calma. La emoción que genera una persona se puede deber, incluso, a un factor superficial que nada tiene que ver con el amor, por ejemplo, que les guste el mismo artista.

La adrenalina

La adrenalina es la hormona que provoca ese famoso nudo en el estómago. Es una expresión de nuestro nerviosismo frente al encuentro con el otro y las nuevas experiencias. En algunos organismos, las conexiones que deben darse para la famosa sensación de las mariposas, no siempre es sensible. Es probable que, aunque conozcas a una potencial pareja, no sientas esa sensación. ¡A no preocuparse!

En algunos casos, si estás en un tratamiento de salud mental o bajo los efectos secundarios de las píldoras anticonceptivas, puede ser que esto interfiera en la percepción de esa sensación. En una entrevista del podcast Amor & Humor, conversando con Jokin de Irala, autor de libros sobre afectividad y sexualidad entre los jóvenes, veíamos que, además de las conexiones propias del organismo, también, interfiere el propio temperamento y edad de la persona. Quizá eres una persona flemática y no sueles tener grandes subidones de emoción para saber que alguien te atrae.

¿Qué hacer si no sientes mariposas?

Lo primero, no decepcionarte por la ausencia de sensación. No tiene necesariamente que ver con la potencial pareja. Lo ideal es estar abierto a una siguiente cita y profundizar en los temas importantes, como los valores en los que coinciden.

Es importante, también, reconocer si conectan intelectualmente. Es decir, es ideal ver si logran entenderse, si coinciden en lo fundamental, si son capaces de sostener una conversación de calidad y con buen humor. Ya entre la segunda y la tercera cita deberían tener un juicio bastante claro sobre si hay material de noviazgo o no.

Los lenguajes del amor en el tiempo

Cabe recordar que, cuando se está conociendo a alguien, no se conocen en profundidad sus respectivos lenguajes del amor. Por lo tanto, una vez se den la oportunidad de avanzar en una relación, podrán ver si estos gestos logran despertar emociones más duraderas que las mariposas.

El enamoramiento es un hito complejo, ya que para que se exprese en un plano más sensorial hay más de una hormona implicada. La oxitocina, la dopamina y la serotonina son un ejemplo de que este es un acontecimiento lleno de sincronías. Sin embargo, como dice Marian Rojas Estapé, “cada uno de nosotros siente el amor de manera diferente en su vida”.

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Como ya se vio, lo más importante es no darle una importancia central al fenómeno de las mariposas. No es propio de todo el mundo y no es una expresión fiel de la realidad necesariamente. Evalúa mejor la situación y centrarse en conocer bien a la persona que tienes enfrente, me imagino que a ti te gustaría que te elijan por ser quién eres y, no, por la aparición o ausencia de una hormona. Disfruta tu cita y no pienses tanto en tu percepción inicial, dale una oportunidad a esa persona de alcanzar a conocerte y de conocerle.