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Día: junio 3, 2020

¿Cuándo la relación no va más?

Iniciar una relación es, en la mayoría de los casos, un motivo de ilusión. Por otro lado, terminarla resulta muchas veces un proceso de confusión y desgaste. En este artículo te compartiremos 4 aspectos que consideramos cruciales a tomar en cuenta para decidir si seguir o no en una relación.

Antes, queremos recordar que el noviazgo tiene el objetivo de ayudarnos a crecer en el amor y discernir si somos buenos el uno para el otro para unir nuestra vida en matrimonio. Es por esto que los noviazgos exitosos a veces terminan en el altar y otras veces no. ¿Cuándo un noviazgo puede ser exitoso y no terminar en el matrimonio? Bueno, cuando ambos se dan cuenta de que no son compatibles para compartir su vida y la decisión más amorosa es la de terminar la relación.

Habiendo dicho esto, queremos compartir aspectos que pueden ayudar en este discernimiento.

1. ¿Hay maltrato?

Un indicador muy claro de que la relación no va nada bien es la presencia de maltrato. Cuando escuchamos esta palabra, inmediatamente viene a nuestra mente la violencia física. Sin embargo, es muy importante recordar que, a grandes rasgos, maltrato es cualquier tipo de violencia, la cual puede ser física, emocional/psicológica o sexual. Podemos ser víctimas de maltrato inclusive sin reconocerlo.

Nosotros queremos decirte que NUNCA mereces maltrato, ya que tu valor y tu dignidad son incalculables. No en vano Karol Wojtyla decía que el único trato adecuado para la persona es el amor. Él la llamaba la “norma personalista”.

Para poder identificar si existe maltrato en tu relación o si se ha convertido en una relación tóxica, te recomendamos cuestionarte lo siguiente:

– ¿Mi pareja es una persona posesiva que se molesta cuando dedico mi tiempo a otras personas/actividades? 

– ¿Me aísla de mis seres queridos, como familia o grupo de amigos?

– ¿Los celos de mi pareja son excesivos?

– ¿Mi pareja me descalifica verbalmente?

– ¿He tratado de terminar la relación pues sé que es lo mejor, pero simplemente no puedo vivir sin el otro?

– ¿Constantemente me siento sin paz y con angustia de cara a la relación?

– ¿Creo que utiliza recursos como el chantaje emocional para manipularme a hacer lo que quiere?

– ¿He recibido amenazas o insultos por parte suya?

– ¿Mi pareja es agresiva física o verbalmente?

– ¿Considero que mi pareja ha ejercido cierta presión sexual sobre mí?

– ¿He sentido mi vida en riesgo por causa suya?

Estas son tan solo algunas preguntas que pueden ayudarte a identificar si existe maltrato en tu relación. Te invitamos a contestar estas preguntas y reflexionar, pues hay cosas que pueden trabajarse en pareja, pero otras que son absolutamente intolerables.

2. ¿Sus “no negociables” son compatibles?

Puede que no haya maltrato y que la relación sea sana; y a pesar de esto, simplemente haya cosas fundamentales en las que no coincidan. En este caso, puede que la decisión más amorosa sea la separación. Para detectar esto, la comunicación es fundamental.

Te recomendamos hacer una lista de “negociables” y “no negociables”. Por “no negociables” nos referimos a aquellas cosas que son prioridad para ti y que no estás dispuesto a sacrificar o ceder. Por ejemplo, la fe, que la otra persona sea provida, que no fume, etc. Una vez que tengas claras estas cosas, reflexiona si la relación actual va en línea con estos aspectos que son tan importantes para ti. Si no ocurre así, puede ser que no haya la compatibilidad necesaria para compartir su vida juntos. Será ideal que ambos hagan este análisis y lo hablen para ver si hay o no un punto de encuentro. 

3. ¿Sus vidas toman caminos diferentes?

Hablemos ahora del futuro. Cuando estamos en el noviazgo, puede haber una tendencia a considerar únicamente la dinámica actual de la relación, sin realmente tomar en cuenta la proyección a futuro. Cuando los planes hacia adelante no son compaginables, esto es un “foco rojo” para la relación.

Recordando que el noviazgo no es solo “estar bien juntos”, sino discernir si somos buenos el uno para el otro para unirnos en matrimonio, es fundamental identificar si nuestros proyectos de vida son compatibles. Pregúntate cómo ves tu futuro y la relación en 5 años. ¿Tienen la misma idea de familia? ¿Les gustaría vivir en el mismo tipo de ciudad? ¿Ambos aspiran al matrimonio? ¿Quieren vivir la castidad? Y no solamente piensen en el futuro como pareja, sino, ¿dónde te gustaría trabajar? ¿El área laboral con la que sueña tu pareja te parece algo bueno?

Estas son tan solo algunas de las preguntas que te invitamos a hacerte y comentar en pareja. Tómense una tarde con calma para hablar estos temas. Así como ocurre con los propósitos de año nuevo, es muy recomendable hacer una renovación periódica, ya que nuestros planes pueden cambiar; y con esto, también nuestro camino.

4. ¿Puedes ser tú mismo?

Como último indicador, queremos mencionar el hecho de sentirte limitado, que no puedas ser tú mismo/a. Pregúntate qué tanto te sientes libre de expresarte, de actuar y convivir sin sentirte rechazado, juzgado o limitado por tu pareja. Una pregunta que puede ayudarte es: ¿Me doy cuenta —o me han dicho— que soy muy diferente cuando está presente mi pareja y cuando no? También es bueno reflexionar si eres tú quien, de cierto modo, impide que el otro sea realmente él mismo.

No es buena señal sentir que debes fingir quién eres para que la relación perdure, pues ésta se estaría basando en algo irreal, en algo falso. Es positivo tener la intención de ayudar al otro a crecer y ser su mejor versión. Sin embargo, esto es algo muy distinto a querer que cambie sólo para que se ajuste a nuestra “lista de requisitos”. Si este es el caso, no es amor.

El amor afirma, acepta y respeta al ser amado buscando su verdadero bien. Entonces, te recomendamos evaluar profundamente si eres como te gusta ser o como le gustaría a tu pareja que fueras, y ver si ocurre lo mismo con respecto a tu pareja. 

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Normalmente, cuando dudamos si seguir o no en una relación, lo primero que nos preguntamos es si el otro nos demuestra su cariño. Si en algún momento existe esta duda, les recomendamos tomar en cuenta la manera en la que el otro expresa su afecto; es decir, cuál es su “lenguaje del amor”. A veces el problema es simplemente una cuestión de “hablar idiomas distintos”, y no falta de cariño. Para comprender aun más este aspecto, les sugerimos ampliamente leer el libro: “Los Cinco Lenguajes del Amor”, de Gary Chapman. 

Estos son solamente 4 indicadores de una gran lista que puede ayudarte a discernir si la relación va por buen camino y tiene futuro, o no. Te invitamos a tener una comunicación abierta con tu pareja sobre cualquier punto que haya llamado tu atención, pues esto facilitará el discernimiento sobre si continuar en la relación o no.

Queremos resaltar el hecho de que a veces tenemos claro que no queremos que la relación continúe como está, y esto no significa necesariamente que deba terminar —salvo cuando hay un problema de maltrato; si es el caso, ¡sal de ahí!—. A veces lo que se necesita es un cambio que puede darse cuando ambos están dispuestos a poner empeño para que la relación tome un mejor rumbo. Si eres creyente, te alentamos a vivir este proceso cerca de Dios. Él te ama y te quiere libre, y vaya que puede ayudarte y acompañarte en el proceso de elección. ¡Haz la prueba!