Por: Fight the New Drug*
Piensa en alguno de tus recuerdos favoritos. ¿En la mayoría de ellos estás solo y aislado o con personas que amas? La realidad es que los seres humanos estamos orientados biológicamente a desarrollarnos en comunidad. Estamos orientados a conectarnos con otros en la vida real, a construir relaciones y amistades. ¿Qué puede interponerse en este camino? Muchas cosas, pero más específicamente, la pornografía.
Las investigaciones continuamente demuestran que la pornografía puede dañar las relaciones y ser un obstáculo para las relaciones de pareja y otras relaciones. Aquí tenemos tan solo 6 razones por las que abandonar la pornografía puede significar hacerte un regalo a ti mismo, a tu pareja y al mundo.
1. Puedes sentir mayor atracción hacia tu pareja
Es simple matemática. Cuando pasas menos tiempo mirando actores falsos y con atributos exagerados en escenas de sexo que son falsas y exageradas, vas a sentirte más atraído hacia tu pareja en la vida real.
En un estudio, consumidores varones calificaron a sus parejas como sexualmente menos atractivas después de ver imágenes explícitas. El mismo estudio también descubrió que los hombres expuestos a estas imágenes se calificaron menos enamorados de sus parejas.
Uno de los efectos más dañinos de la pornografía es que deforma la manera como los consumidores ven el mundo alrededor de ellos. Esto puede llevar a buscar estándares demasiado altos de belleza, que ni siquiera actores photoshopeados y editados pueden alcanzar.
2. Puedes ser más feliz en tus relaciones
Hay un término en psicología llamado “relationship adjustment” (“ajuste en la relación”) que es usado para medir la confianza, el rumbo, la salud y, en general, la felicidad en las relaciones. Esencialmente, evalúa cuán feliz estás en tu relación.
En un estudio científico que involucró al menos 1300 personas, los participantes que no consumían pornografía reportaron un mayor índice de satisfacción, indicando que ellos eran más felices en sus relaciones. Si quieres una relación duradera, mantén la pornografía fuera de la ecuación. La realidad es que, a largo plazo, no te hace ningún favor.
3. Te ayuda a tener un mayor compromiso en tu relación
Una de las mejores cosas del amor es que, sin importar lo que pase, cada uno se compromete a estar para el otro cuando lo necesite. Desafortunadamente, cuando la pornografía entra en la relación, esa lealtad y compromiso pueden ser erosionados por el secretismo y las comparaciones que se derivan del consumo de aquélla.
Para no hacerla tan larga, la pornografía puede quitar el “pegamento” que mantiene fuerte el compromiso del amor.
4. Puedes vivir la vida más apasionadamente
Contrario a lo que comúnmente se piensa, las inviestigaciones muestran que la pornografía puede quitarle “sabor” a las relaciones. Míralo de esta manera. La pornografía sirve a las relaciones sexuales como la Coca Cola sirve a la hidratación del cuerpo. En teoría, parecería que cualquier líquido ayudaría a calmar la sed, pero los ingredientes poco saludables de las bebidas gasificadas en realidad no hidratan, sino todo lo contrario.
De manera similar, las personas que ven pornografía para tratar de satisfacer su deseo sexual, normalmente terminan peor de lo que empezaron. Mirar a extraños teniendo relaciones sexuales en la pantalla puede parecer sexy en el momento, pero realmente puede afectar la intimidad real en una relación, y puede hacer que uno se sienta menos satisfecho con su pareja.
Al abstenerse de ver pornografía, en realidad, las parejas están manifestando una mirada positiva respecto del sexo, pues prefieren lo real por encima de lo artificial. Concentrarse el uno en el otro y tener ojos sólo para tu pareja significa que miran el sexo y la intimidad no sólo como algo bueno, sino también como algo exclusivo de ambos.
5. Puedes tener una mejor autoestima y valorarte mejor
Cuando uno cosume pornografía, no sólo puede afectar la percepción que tiene de los otros, sino también perjudicar la percepción que tiene de uno mismo. En un estudio más reciente, un grupo de estudiantes universitarios que consumió pornografía señaló cómo ésta afectó la manera en que se veían a sí mismos. Se redujo su satisfacción en cuanto a su cuerpo, en cuanto a sus relaciones, y en cuanto a su bienestar emocional en general.
6. Puedes hacer del mundo un lugar mejor rehusándote a contribuir a la explotación sexual
Desafortunadamente, en esta era digital, un consumidor no tiene forma de diferenciar si lo que está viendo fue hecho legalmente, o si todos los involucrados han dado su consentimiento. Los traficantes pueden hacer que sus víctimas luzcan como si quisieran estar en cámaras, y el consumidor nunca sabrá la diferencia.
Incluso si los involucrados dicen que prestaron su consentimiento, muchas veces pueden estar mintiendo para protegerse de posteriores abusos y evitar ser puestos en la lista negra de la industria pornográfica.
Por ejemplo, sólo en los últimos años, más de 60 modelos y actrices japonesas salieron al frente y dijeron que fueron forzadas a hacer pornografía cuando asistieron a un lugar en el que pensaron que habría una sesión de fotos. Y en el 2020, 22 mujeres ganaron una demanda contra la empresa “GirlsDoPorn” (“muchachas hacen pornografía”) porque fueron forzadas, engañadas y obligadas a hacer pornografía y sus videos fueron posteados en algunos de los sitios más populares. Estos casos sólo arañan la superficie de lo que ha probado ser el estrecho vínculo entre pornografía y tráfico sexual.
Date el mejor regalo y deja la pornografía hoy
En un mundo en el que la explotación sexual puede disfrazarse de entretenimiento y la pornografía puede alejarnos del amor a uno mismo y evitar que tengamos relaciones saludables, dejar la pornografía puede ser uno de los mejores regalos que puedes hacerte a ti mismo. Elige no ver pornografía y estarás eligiendo la opción más saludable para todos.
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*Fight the New Drug es una organización que se dedica a informar acerca de los efectos nocivos de la pornografía. Este artículo fue traducido por el equipo de Ama Fuerte omitiendo algunas partes para reducir su extensión. El artículo original se titula: “6 reasons why people who don’t watch porn are more satisfied with life.”