En nuestro artículo anterior mencionamos 4 factores que los hombres encuentran atractivos en una mujer. Con esto no estamos intentando caer en estereotipos, sino conocernos mejor desde una perspectiva más profunda, y así trabajar en nuestra propia autenticidad, más bien quitando los parámetros que muchas veces nos han sido impuestos.
No podíamos dejar de escribir el complemento del artículo anterior, y por eso ahora hablaremos de 4 cosas que a las mujeres les gusta de los hombres.
1. Su fortaleza
Todo hombre tiene fuerza, una fuerza que está no únicamente en sus músculos, sino que radica en su interior. Una sana integración de ésta resulta totalmente atractiva para una mujer. Un hombre que usa su fuerza para proteger y no para lastimar, transmite a la mujer que puede sentirse segura con él, pues él la protegerá de cualquier cosa, y no hay necesidad de que ella se defienda de él: puede ser libre y sentirse tranquila a su lado.
Siendo hombre, uno quiere ser aquel que lucha y cuida de su pareja. Posiblemente estas luchas y cuidados no sean siempre batallas o atenciones físicas, pues una de las más grandes cosas que los hombres deben conquistar y cuidar es el corazón, la confianza y el valor de la mujer.
¿Quieres ser realmente atractivo para la mujer de tus sueños? Demuestra que puedes protegerla. ¿Cómo? A través de cómo le hablas, de cómo la tratas a ella y a las demás personas, de cómo valoras sus ideas, emociones y sueños. Un hombre de verdad es capaz de reconocer y custodiar el valor de una mujer. Recuerda que con tus palabras y acciones le dices lo mucho que vale para ti.
2. Permitirse ser vulnerable
Para muchos hombres, este punto puede resultar contrario al anterior, pero la realidad es que es complementario. Durante muchos años y en distinas culturas, se ha catalogado al hombre como aquel que no se rompe ni siente dolor. El más hombre sería aquel que menos siente. Sin embargo, a los ojos de una mujer, el hombre que sabe compartir su sentir interior es más completo y auténtico.
Si eres hombre, hacer sentir protegida a la mujer es parte del proceso de enamoramiento y atracción, pero hay otro aspecto muy grande que hace que la relación se vuelva un espacio seguro y de confianza. Se trata de que la relación sea el lugar donde también puedas permitirte “romperte” y ser vulnerable compartiendo tu sentir.
Una verdadera relación es entre 2 personas que se permiten expresar sus emociones, tanto las agradables como las difíciles. Por eso, cuando quieras tener una relación real y duradera con una mujer, es importante bajar el escudo y dejarla conocer quién eres, qué y cómo sientes. Sólo en ese espacio, donde ambos son vulnerables, se puede dar el verdadero encuentro.
Es crucial no mostrar solamente una pantalla, pues al final del día la entrega tiene que ser completa. Nadie quiere migajas de su pareja: quien ama, quiere todo de él o ella. Por supuesto, hay que ser prudentes sobre qué compartir y con quién, pues tampoco se trata de abrir tu intimidad contanto todo de ti a la primera persona que se cruza en tu camino.
3. Determinación y autoposesión
Para la mujer, el saber que el hombre tiene determinación y es dueño de sí mismo es súmamente atractivo. Un hombre que tiene metas, proyectos, sueños, y que aunado a eso es capaz de tomar decisiones con seguridad por aquello que es importante más allá de lo que siente en ese momento, refleja que es capaz de luchar por lo que quiere. Es muy atractivo ver a alguien que tiene empuje y que es capaz de hacer que las cosas sucedan en vez de simplemente esperar a que lo hagan.
Un hombre así demuestra que se domina a sí mismo; no se deja dominar por lo que le apetece en el momento, sino que tiene las riendas de su vida. Pocas cosas son más atractivas que esto para una mujer. En efecto, toda mujer quiere que el hombre esté dispuesto a luchar por ella, pues esto manifiesta que sabe lo mucho que ella vale.
Un hombre íntegro que es capaz de elegir y comprometerse es más dueño de sí mismo, y ese “señorío” lo hace ser más hombre ante los ojos de la mujer. A ella le es más sencillo confiar en que, ante una situación dificil, él tendrá la capacidad de tomar decisiones y actuar conforme a lo que considera verdaderamente mejor, no dejándose llevar únicamente por el impulso del momento.
Por otra parte, es importante recalcar que el estar enfocado se relaciona con tener un sentido y orientación, lo cual se aplica al ámbito laboral, familiar, personal, social, de pareja, etc. Anímate a ejercer esta determinación en los distintos ámbitos de tu vida y verás que el primero en disfrutrar de los alcances que tiene serás tú. Un hombre que no se rinde, que es capaz de salir de sí mismo y reconocer que siempre hay camino por delante, no solamente es un hombre que llamará la atención de una mujer, sino que será más feliz.
4. Su pasión
Para muchos, el ser apasionado se relaciona con el típico personaje de pelicula: coqueto, bailador y con las mejores frases para ligar. Pero la verdadera pasión va más allá de pasos de baile, acciones y palabras.
Ser apasionado es dejar salir el fuego que hay en el interior, dándole sabor a la vida. Es atreverte a desarrollar tus talentos y emprender aquello que tienes en mente, tomando el riesgo de equivocarte, pero nunca sacrificando quien eres. Es meterle corazón a tu trabajo, a tus pasatiempos, a tus talentos, a tus sueños y a tus relaciones. Los niños pequeños juegan a ser héroes y sueñan con salvar el mundo; los hombres pueden ser custodios de las personas que los rodean y afirmar con cada acción y actitud la feminidad, pues la encuentran como un tesoro digno de defender con pasión.
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Al final del día, mostrarte cada vez más tú te vuelve más atractivo. Por eso hacemos hincapié en que seas auténtico y busques un amor con estos mismos valores. Dejemos las pantallas, pues construir una relación sobre falsas imágenes es como construir tu casa sobre palillos de madera: tarde o temprano caerá. En cambio, sé fuerte y permite que tu pareja te conozca TOTALMENTE como eres.
Sé protector, y al mismo tiempo, déjate descansar en los brazos de tu pareja. Muestra tu enfoque y permítete soñar en grande. Recuerda que en un mundo donde muchas veces se utiliza a la mujer como objeto, el hombre es aquel que hace a una mujer sentirse mujer, NUNCA un mero objeto. Sé ese hombre que, con su trato y su ser verdaderamente hombre, restaure en cada mujer el saberse invaluable, digna de que alguien la mire a los ojos y se deje cautivar por la belleza de su persona.
