Estamos en una época en la que todo se siente más. Los abrazos, los “te quiero”, los detalles, los momentos compartidos y también la nostalgia que invade al alma cuando se va terminando algo que pudo ser muy bueno, o que pudo tener algunos retos. Hoy te quiero compartir algunas ideas para cerrar este 2022 con gratitud y empezar el 2023 con toda la actitud de un corazón que reconoce a Cristo como el Rey y Salvador.
Haz memoria agradecida
Agradecer es una forma bonita de honrar, alabar y bendecir a Dios. Dar gracias por lo que fue, por lo que pudo ser y no fue, por las personas que nos hicieron felices, por las que nos enseñaron y por todos los momentos vividos. Que esta última semana del año sea la ocasión perfecta para sacar un espacio para escribir, pensar, orar, revisar fotos y recordar; para volver a pasar por el corazón todo lo que deja este año en tu vida.
Cuando somos conscientes de todo lo que buenamente Dios nos dio y de todo lo que nos apartó del camino, podremos empezar un nuevo año con disposición de espíritu. Así seguiremos recibiendo aprendizajes y bendiciones.
¿Qué aprendiste este año?
Otra excelente idea para cerrar con broche de oro este 2022 es hacer una lista de todos los aprendizajes que te dejó la vida en diferentes aspectos: el familiar, el afectivo, el profesional, el espiritual…
Vuelve a las situaciones en las que te sentías incapaz, solo, con miedos o con inseguridad, y seguramente podrás mirar las situaciones desde otra perspectiva. Los aprendizajes que nos dejan los momentos difíciles solo se entienden tiempo después; pero hacernos conscientes de eso que en principio no tenía sentido nos ayuda a reforzar esas habilidades que en el futuro nos ayudarán a tomar mejores decisiones, o a tener mayor fortaleza.
El famoso “mapa de los sueños”
Lejos de ser una propuesta “New Age” o de “programación mental”, esta es una gran propuesta para poner sobre la mesa todo aquello por lo que queremos trabajar durante el próximo año. Los cristianos sabemos que las cosas no suceden por arte de magia o porque “las manifestamos”, pero sabemos por Fe que Dios es capaz de hacer mucho más de lo que podemos pedir o imaginar.
Tener claridad sobre las metas, sueños y propósitos no solo nos permite tener más orden en nuestra vida, sino que también nos ayuda a enfocar nuestros esfuerzos para trabajar por aquello que hemos puesto en manos del Señor.
Psicológicamente, puede ser también una estrategia de visualización hacia las metas que queremos construir. Así que ponte creativo, escribe tus metas, recorta las imágenes que te inspiren, elige una cita bíblica que guíe tu 2023, dibuja y en oración entrégale a Dios tus sueños.
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Que el 2023 te encuentre profundamente enamorado de Dios y de la vida misma que Él te ha dado. Y que todo lo que sueñes sea lo suficientemente poderoso como para hacerte trabajar duro por ello. Dios te bendiga.