La infertilidad se define como la incapacidad de una pareja para concebir después de doce meses de relaciones sexuales regulares y sin protección. Esta condición puede afectar tanto a hombres como a mujeres y puede deberse a una variedad de factores. En la mayoría de los casos, hay varios factores que influyen en que el embarazo no llegue, tanto femeninos como masculinos.
Causas de la infertilidad
Las causas de la infertilidad son muchas y se pueden dividir en causas femeninas, causas masculinas y factores combinados. En este apartado nos referiremos a las dos primeras, en el siguiente, mencionaremos los factores combinados.
Las casusas más comunes en la mujer son, en primer lugar, los trastornos de la ovulación: problemas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la disfunción tiroidea pueden interferir con la ovulación. En segundo lugar, los problemas tubáricos: las trompas de Falopio obstruidas o dañadas impiden el paso del óvulo. El tercero es la endometriosis: una afección en la que el tejido endometrial crece fuera del útero, provocando inflamación y cicatrización. Por último, es preciso mencionar las anomalías uterinas: los defectos de nacimiento, los pólipos o los fibromas pueden interferir con la implantación del embrión.
Las casusas más comunes en el hombre son, primero, el recuento bajo de espermatozoides: producción de una cantidad insuficiente de espermatozoides. En segundo lugar, la motilidad reducida de los espermatozoides: espermatozoides que no nadan correctamente. Además, están las anomalías morfológicas: espermatozoides de forma anormal. Por último, los problemas de eyaculación: por ejemplo, la eyaculación retrógrada o la ausencia de eyaculación.
¿Factores combinados o inexplicables?
Se dice que en aproximadamente el 20% de los casos, la infertilidad no tiene explicación, lo que significa que no se encuentra una causa específica a pesar de realizar pruebas exhaustivas.
Uno de estos factores es el estilo de vida: el estrés, la obesidad, el tabaquismo, el alcohol y el abuso de drogas pueden afectar la fertilidad tanto masculina como femenina.
En la Naprotecnología, los protocolos de diagnósticos son diferentes a los utilizados en la medicina convencional. Se llega a conocer la causa en el 99,5% de los casos. Es, por eso, que animamos siempre a acudir a un médico especialista en Naprotecnología, incluso, si el matrimonio ha hecho ya muchas pruebas.
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La infertilidad es una condición que afecta a muchas parejas en todo el mundo, representando un importante desafío emocional y físico, por lo que debería ser acompañada y tratada lo mejor posible dentro del cuerpo médico. Derivar a la pareja a reproducción artificial sin haber tan siquiera buscado realmente las posibles causas, no solo no los ayuda, si no que hace que el problema perdure en el tiempo, pudiendo incluso empeorar. No es solo una cuestión de tener o no un hijo, es una cuestión de salud pública.
