¿Te sucede que cuando caes piensas: «no sirvo para nada»? ¿O «siempre me sucede lo mismo»? ¿O tal vez te viene el pensamiento de que solo te sucede a ti? Frente a esta realidad, desde el equipo de Ama Fuerte queremos renovar nuestro compromiso de que no estás sola o solo. Por eso, hoy queremos proponerte 4 razones poderosas por las cuales vale la pena que te levantes ante una caída. Y si es pronta la levantada, mucho mejor.
1. No eres tu caída
Eres mucho más que tu debilidad. Muchas veces, terminamos haciendo de nuestra caída el centro de nuesta vida. Y deshacernos de ella termina siendo una misión casi imposible. Esto sucede porque «jugamos a la defensiva». En vez de meter goles, esperamos que el partido termine 0 a 0. Es por eso que este tip busca que podamos enfocarnos en el bien que podemos llegar a hacer a los demás y a uno mismo, más que en la caída que podamos haber tenido.
Cuando me valoro desde el bien que hago a los demás, si en algún momento tengo una caida, no va a tener el peso de antes, porque aprendí a mirarme a mí mismo desde otros ojos. Me miro desde los ojos del servicio, de la entrega amorosa, de la generosidad.
2. Caer y quedarse en el suelo hace que sea más dificil levantarse
¿“Qué le hace una mancha más al tigre”?, podriamos pensar. Pero sí, le hace. No es lo mismo que te levantes rápido ante una caida y vuelvas al ruedo a que permanezcas lamentándote toda una semana. Quisiera ilustrarte esta idea con un ejemplo.
En el deporte de los saltos ornamentales, se sabe que la perfeccion se logra luego de muchos errores, golpes, caídas y saltos mal finalizados. En los entrenamientos, donde suelen entrenar varios deportistas en la misma piscina, cuando uno salta y hace un mal salto —cayendo de espalda o de panza contra el agua—, todos saben que deben dejarle el turno a ese deportista para que, en ese mismo momento, suba e intente otro salto mejor. Porque si se queda pensando en lo que hizo mal y «saboreando» el dolor, es probable que el miedo o la frustración le ganen. Por eso, ante una caida, ¡levantate pronto y sigue adelante!
3. Muchos te miran y necesitan de tu testimonio
Esta es una razón poderosa. Si no puedes hacerlo por ti, hazlo por los demás. Y si tú eres un referente para otros, busca dejar de vivir esa doble vida. Trata de pensar que muchos necesitan de tu testimonio y acompañamiento. Y que tus victorias privadas, aquellas que en lo oculto ganas, son las que te convierten en ese referente creíble.
4. Al levantarte vas a poder levantar y acompañar a otros
Es una continuación del tip anterior. En la medida que puedas vivir más en coherencia interna, vas a ir descubriendo herramientas para ayudar a los demás. Es más, fruto de las experiencias vividas, podrás ser compasivo con quien se te acerque a contarte de sus luchas.
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Esto no termina aquí. Te dejamos un desafío personal. Que seas tú el que definas 3 razones personales por las cuales levantarte. Porque la clave está en que seas tú quien encuentre el motor y el motivo para hacerlo luego de una caída.