Estamos hechos para conectar con otros. Nuestro cuerpo, sistema nervioso, psicología y espíritu están diseñados para el encuentro, para entrar en comunión. En los últimos años, las redes sociales han tomado una fuerza sin precedentes y es, en parte, porque éstas nos permiten interactuar con otros y apelan al hecho de que somos seres sociales. Sin embargo, hoy en día, lejos de enriquecer nuestras relaciones, se han convertido en uno de los aspectos más amenazantes para la calidad de nuestras relaciones más significativas. Por eso, en este artículo les compartimos algunos tips para no permitir que el uso excesivo de las redes sociales se interponga en su relación de pareja.
Cuidado con el phubbing
Este es un término ciertamente nuevo, que se refiere a ignorar a la persona con la que estás, por poner más atención al celular o a otro dispositivo móvil. Lo curioso es que normalmente se da con la gente más cercana, pues le tienes una mayor confianza. Cuando estamos con alguien a quien apenas conocemos, evitamos estar constantemente volteando a ver el celular, pues nos parece de mala educación. En cambio, cuando estamos con nuestra pareja, probablemente asumimos que no generará ningún problema.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Baylor demuestra que “mientras más seguido una pareja es interrumpida por alguno de los individuos atendiendo su teléfono, es menos probable que el otro esté satisfecho con su relación en general”. Es un tema real, y normalmente se da en personas que suelen dejar el celular en un lugar donde en el que permanece en su rango de visión, mantenerlo en la mano, voltear a ver el celular y checarlo cuando hay un intervalo en la conversación… Todo, mientras está con su pareja. Es común que esto se presente en nuestros tiempos, pues por más de un año —durante la pandemia— hemos vivido de modo aún más virtual. Pero, ¡cuidado!, que su relación no se vuelva virtual, y que el consumo de contenido en redes no consuma su relación. Les recomendamos procurar no tener a la vista ni en la mano su celular mientras están pasando tiempo juntos, así como desactivar —al menos durante ese tiempo— las notificaciones. ¡De este modo, reducirán la tentación de estar revisándolo constantemente!
Separar espacios
Cuando hacemos una actividad que disfrutamos, como bailar o practicar algún deporte, lo último que queremos es un factor distractor. Lo mismo debe suceder en esos momentos que queremos disfrutar en pareja. Unas veces, el trabajo es un distractor; otras, los mensajes, y otras tantas, las redes sociales.
Por eso, te invitamos a hacer una dinámica de pareja que puede ayudarles a reservar esos espacios de pareja. Imaginemos que es la hora de comer juntos: uno puede comenzar la “Torre de Celulares”, en la que ambos colocarán el celular, uno encima del otro. Esto nos ayuda a transmitirle al otro que queremos dejar la tecnología fuera de la conversación o del momento. La idea es esta: la primera de las dos personas que tome su dispositivo deberá pagarle al otro una comida, salida al cine o cualquier otra actividad que deseen acordar. Esto puede ayudarte a crear un entorno de juego y de conexión, sin tener la posibilidad de ver el celular, para que convivan sin distracciones; es tiempo de mirarse, de compartir y de estar presentes el uno con el otro.
Protejer su intimidad
Para muchas parejas, resulta importante compartir los logros y momentos importantes en pareja en sus redes sociales, para celebrarlo y tener un álbum de momentos guardados. Esta es una gran idea, pero es importante saber hasta dónde nos hace sentir cómodos cómo se comparte y publica este tipo de contenido, pues es fundamental custodiar y proteger su intimidad como pareja. Se trata de esos momentos que solo son suyos, en los que no hay nadie externo. ¿Para qué exponerse, o permitir que el mundo exterior sea un ruido constante en sus momentos más románticos, difíciles o personales?
Aunque este punto suene básico, realmente pocas veces se habla de él. Por eso, los invitamos a abrir la conversación sobre qué gustos tienen en redes, cómo comparten, qué desean compartir y qué no. Posiblemente a tu pareja le guste que suban Tiktoks bailando juntos, pero no le gustaría ver contenido en trajes de baño o en fiestas. No sabemos realmente cuál es el punto de comodidad de cada uno de ustedes, pues resulta diferente en cada caso, pero sí sabemos que, teniendo en claro los límites, puede ser más sencillo el desarrollo saludable de pareja.
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Como lo mencionamos en la introducción, las redes sociales nos permiten estar más cerca de aquellos que no se encuentran físicamente con nosotros en determinado momento. Sin embargo, cuando su uso se convierte en abuso, realmente podemos cegarnos ante quien tenemos enfrente. Los momentos compartidos en pareja, cuando ambos se encuentran realmente presentes, permiten la cercanía y el conocimiento mutuo; brindan la posibilidad de que se sientan verdaderamente tomados en cuenta, importantes y valiosos para el otro. Así pues, ¡disfrutemos cada uno de esos momentos, y no permitamos que nos atrapen las redes!
Igualmente, las redes se pueden usar para el apostolado, por eso, puedes buscarnos en Instagram: @charliegc15, @sofia.valt, @xnovermx, y @amarasyoficial.