Blog.

¿Cómo entender la salud y la educación sexual?

Cada 4 de setiembre se conmemora el “Día de la salud sexual”. A propósito de esta fecha, es fundamental reconocer que la sexualidad humana trasciende el ámbito puramente biológico. En palabras del Papa Juan Pablo II, “la sexualidad no es algo puramente biológico, sino que mira a la vez al núcleo íntimo de la persona”. Este enfoque integral de la sexualidad nos invita a explorar más allá de la parte genital y a comprenderla desde una perspectiva emocional, espiritual y relacional.

Más que algo puramente físico

La sexualidad, lejos de ser solo una actividad física, es un componente esencial del ser humano. Es una forma única de ser, manifestarse, comunicarse con los demás y experimentar y expresar el amor. En palabras del papa san Juan Pablo II, “el cuerpo humano, con su sexo y con su masculinidad y feminidad… es no solo fuente de fecundidad y procreación, sino que incluye desde el principio el atributo esponsalicio, es decir, la capacidad de expresar el amor”.

En la comprensión católica, la sexualidad se considera un don divino, expresión de que el ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Su finalidad es ordendarse al amor, entendido este como donación y aceptación mutua. La relación entre un hombre y una mujer se concibe esencialmente como una relación de amor, y la sexualidad dentro del matrimonio es una expresión concreta de este amor como donación total.

Una verdadera educación sexual

En la educación sexual, es esencial abordar la sexualidad desde una perspectiva integral. Esta educación va más allá de simples explicaciones biológicas. Implica una comprensión profunda de la relación entre el cuerpo y el espíritu. En este sentido, la educación sexual de calidad comienza en el hogar, donde los padres desempeñan un papel fundamental en guiar a sus hijos hacia una visión equilibrada y saludable de la sexualidad.

La importancia del amor propio es otro aspecto crucial en esta discusión. Reconocerse y amarse a uno mismo es fundamental para establecer relaciones saludables y respetuosas con los demás. El respeto por el propio cuerpo y la propia dignidad son esenciales para una vivencia plena de la sexualidad.

Una lamentable visión reducida

En la sociedad actual, es común que la educación sexual se enfoque desde cuestiones más bien superficiales, como el uso de anticonceptivos. Al respecto, es fundamental recordar que la salud sexual es integral y abarca la totalidad de la persona. El amor conyugal, la apertura a la vida, la educación sexual en el hogar y el respeto por cada etapa de la vida son elementos esenciales para una vivencia saludable y plena de la sexualidad.

***

En última instancia, la sexualidad humana es un regalo divino destinado a ser vivido con responsabilidad y en consonancia con la dignidad humana. Al comprenderla en su integralidad, abrazamos su significado profundo, que va más allá de lo físico, y nos permite incluir al ser humano en su totalidad: cuerpo y alma.

Para más consejos, puedes seguirme en mi cuenta de Instagram: @amoralciclo.

Las fuentes citadas se encuentran en el siguiente enlace: Sexualidad humana. Verdad y significado.

También te pueden

interesar estos artículos

¿QUIERES SER UN
AMA FUERTE LOVER?

¡Suscríbete!

Artículos relacionados.