Por: Carol Morgan*
Cuando eres niño y sueñas con tener tu propio final de cuento de hadas al estilo de “y vivieron felices para siempre”, nunca cruza por tu cabeza la idea de que tu matrimonio puede no terminar de esa manera. Es decir, seamos sinceros: ninguna película de Disney jamás insinuó que Cenicienta y el Príncipe Encantador podrían tener algún problema, ¿verdad?
Bueno, las películas de Disney no representan la vida real. Aunque en algún punto todos somos conscientes de esto, dentro de nuestros corazones seguimos esperando ser la excepción a la regla. Creemos que seremos uno de los afortunados que tendrán un matrimonio feliz para toda la vida.
Sin embargo, para muchas parejas, esto simplemente no sucede. ¿Por qué? Las razones son muchas, y hablaré de ellas más adelante. Pero nadie nos enseña cómo tener un buen matrimonio, y, si no vimos a nuestros padres ser felices juntos, no tenemos ni siquiera un modelo al cual aspirar. Entonces: ¿qué ocurre si te encuentras en un matrimonio infeliz? ¿Cómo recomponer un matrimonio roto, y así salvar tu relación?
Razones que llevan a un matrimonio roto
Realmente desearía que todos pudiéramos tener una asignatura en la escuela llamada “Relaciones para principiantes”, pero a nadie se le enseña formalmente cómo tener un buen matrimonio —o, si vamos al caso, cualquier relación—. ¿Cuál es el resultado? Que, en materia de relaciones, nos dejamos guiar por el instinto e improvisamos. Aunque, si quieres tener un matrimonio feliz, próspero y exitoso, no puedes hacer eso. Estas son algunas de las causas de un matrimonio roto:
#1 Pereza
Siempre se dice que las relaciones son difíciles y requieren mucho trabajo. Bueno, piénsalo: cualquier cosa en esta vida que valga la pena requiere esfuerzo, ¿cierto? Es decir, a menos que ganes la lotería, nadie se vuelve rico sin trabajar duro por ello. En este sentido, las relaciones no son diferentes. Tienes que esforzarte por tu matrimonio. Si te da pereza hacerlo, no sobrevivirá.
#2 Egoísmo
Muchas personas son egoístas hasta cierto punto. Pero, cuando se pone en juego la prosperidad de un matrimonio, entonces es un problema. No siempre puedes poner primero tus necesidades. Debes poner las necesidades de tu pareja por lo menos al mismo nivel que las tuyas, o priorizarlas. Si no, el resentimiento seguirá creciendo sin límite.
#3 Descuido
Esto va de la mano con la pereza y el egoísmo. Si no te esfuerzas y si eres constantemente egoísta, estás descuidando a tu pareja y a toda tu relación. Las relaciones son como las plantas: si no la riegas, morirá. Si descuidas tu matrimonio, eventualmente, también morirá.
#4 Hijos
Los niños consumen mucho tiempo y energía, que, en muchos casos, no se terminan dedicando al matrimonio. Por lo tanto, cuando las parejas no permanecen conectadas, porque únicamente se preocupan por los hijos, tarde o temprano el matrimonio se derrumbará. Lo importante es poder hallar un sano equilibrio.
#5 Escasas habilidades comunicativas
Saber cómo hablarle a tu pareja y expresar tus sentimientos y necesidades se torna algo esencial. Si no hay empatía —es decir, la habilidad de conocer e identificarte con el punto de vista de otra persona—, es casi imposible tener un matrimonio saludable.
Cómo recomponer un matrimonio roto (sin ir a terapia)
A veces, cuando estamos en un mal matrimonio, nos sentimos incompetentes. Te preguntas si es posible redescubrir la buena relación que tenían al principio. La respuesta es sí, pero tienes que trabajar por ello. No todos tienen la suerte de contar con los medios económicos para ir a terapia. Sin embargo, si está en tus posibilidades, te sugiero que tomes ese primer paso. Pero, incluso si esa no es una opción, aquí tienes algunos consejos que puedes probar:
#1 Mírate bien a ti mismo
El tango se baila de a dos. Estoy segura de que has escuchado esta frase. En otras palabras: los problemas en una relación rara vez son responsabilidad exclusiva de una persona. Observa tu comportamiento, y piensa cómo puede haber contribuido al estado actual de tu matrimonio.
#2 Hazte responsable de tus acciones
Ahora que sabes lo que hiciste para contribuir con tus problemas maritales, asume la responsabilidad. Dile a tu pareja cómo te sientes, y comprométete a cambiar tu comportamiento de inmediato.
#3 Sé honesto contigo mismo y con tu cónyuge
A veces es más fácil mirar hacia otro lado e ignorar los problemas, pero tu matrimonio no mejorará si actúas de ese modo. Siéntate y sé honesto contigo mismo sobre el estado de tu matrimonio. Luego, cuéntale a tu pareja cómo te sientes, y tengan una conversación profunda y sincera.
#4 Tengan una conversación honesta
Este paso es obvio, pero es necesario hacerlo. No puedes diagramar un plan para el futuro si, en primer lugar, ni siquiera hablan de sus problemas.
#5 Cada uno explica su percepción de los problemas
La percepción es la realidad, es decir que tu cónyuge ve al matrimonio de una manera muy diferente a como tú lo ves. Por eso necesitas escuchar su punto de vista.
#6 Solo escucha
Mientras tu pareja está explicando su punto de vista, solo escucha lo que dice. No hables ni interrumpas. Por el contrario, mantén la calma, y no estés a la defensiva.
#7 Hagan una lista de las cosas que ambos quieren cambiar
Para poder reconstruir su matrimonio, las cosas obviamente deben cambiar —por parte de ambos—. Por lo tanto, necesitan escribir las cosas que deben cambiar en su matrimonio, y hablar de ello.
#8 Redacten un “contrato”
Es fácil para las personas decir que van a cambiar, pero distinto es que realmente lo hagan. Por eso, lo mejor es que redacten un “contrato” entre los dos y lo firmen. Esto muestra para con la otra persona un compromiso de querer cambiar.
#9 Pasen tiempo de calidad juntos
No pueden reconstruir su matrimonio si no pasan tiempo juntos. Parece evidente, pero necesitan redescubrirse el uno al otro, y pasar tiempo de calidad hablando y haciendo cosas es fundamental.
#10 Aléjense de la tecnología
Lo crean o no, la tecnología es una de las principales causas del derrumbe de las relaciones. Ya sean la televisión, el teléfono celular o los videojuegos, pasar demasiado tiempo con la tecnología y no con la otra persona es una sentencia de muerte. Asegúrense de desconectarse y hablar entre ustedes cotidianamente.
¿Puedes recomponer un matrimonio roto solo?
Esta es una pregunta que recibo frecuentemente y que no tiene una respuesta simple. De hecho, mi primer instinto es responder “no se puede”. De verdad creo que se necesitan dos personas comprometidas para reparar un matrimonio. Sin embargo, si no tienes un cónyuge dispuesto a hacerlo, puedes tratar de seguir estos pasos, si estás lo suficientemente desesperado como para intentar hacerlo solo:
#1 Echa un vistazo a lo que sucedió en tu matrimonio
Realiza una “autopsia de la relación”. En otras palabras: ¿cómo es que murió tu matrimonio? Tal como un cuerpo es diseccionado luego de su muerte, puedes observar tu matrimonio y ver qué salió mal. Si descubres que muchas de las causas se deben a ti, puedes modificar tus acciones.
#2 Observa los patrones comunes que han surgido a lo largo de los años
Las relaciones siempre desarrollan patrones: algunos, buenos; otros, malos. Por lo tanto, debes buscar en tu matrimonio temas recurrentes que puedan haberte metido en problemas. Una vez que los hayas identificado, intenta en el futuro hacer algo nuevo, en lugar de repetir las mismas acciones.
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Recomponer un matrimonio no es fácil, pero es posible. La forma más fácil de tener una relación saludable es no dejarla desmoronarse en primer lugar. Sin embargo, cuando esa no sea una opción, todos los consejos de este artículo definitivamente los pondrán a ambos en el camino de resucitar lo perdido.
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*Creadora de HerSideHisSide.com, profesora de comunicación, instructora sobre citas y relaciones, personalidad de la televisión, oradora y autora. Este artículo fue adaptado y traducido al español por la traductora del Ama Fuerte Team, @sophie.des. El título original es: How to fix a broken marriage and save your relationship.