“Me di cuenta de que estoy buscando, buscando lo que realmente quiero en la vida. ¿y sabes qué? No tengo absolutamente ni idea de lo que es.”
(How I met your mother, 2005-2014)
Frase que resume a la perfección el conflicto central de una de las series de comedia más exitosas de las últimas décadas. Así es, tenemos que hablar de How I met your mother (Cómo conocí a tu madre).
Comprender el amor es algo que ha interpelado al hombre desde tiempos milenarios. La aclamada sitcom How i met your mother aborda esta cuestión a través de la historia de cinco personajes problemáticos y complejos. Esto la hace aún más interesante de comentar.
Comprendo que es una serie que peca de libertina en varios aspectos, por lo que no es apta para todos. Incluso, cuestionable en algunos de sus tópicos (y sí, obviaremos su controversial capítulo final).
No obstante, insisto en que un análisis respecto a sus protagonistas es una idea muy enriquecedora y eficaz para escribir acerca de cómo no entender el amor. Sin duda que será un artículo legen- (espéralo)… -dario.
La antítesis de Friends
How i met your mother (2005-2014) fue una serie de comedia creada por Carter Bays y Craig Thomas. La trama se centra en Ted Mosby, quien narra a sus hijos la historia de sus andanzas y dramas en la búsqueda del amor de su vida. Junto a él lo acompañarán sus amigos Marshall, Lily, Robin y Barney.
Nueve temporadas las terminarían convirtiendo en una de las principales referentes del género de las sitcoms. Además, HIMYM marcaría el contraste con el éxito que había sido Friends (1994-2004), con un humor más descarado, narraciones más creativas, y por supuesto, personajes mucho más grises y problemáticos, enfrentados a un dilema aparentemente irresoluble, como lo es el sentido del amor.
Ted Mosby: un amor idealizado
Es el protagonista y narrador de la historia. Desde el minuto uno de la serie, se nos revela un aspecto propio de Ted Mosby: su visión idealizada del amor. Está aferrado a la concepción de que todos estamos destinados a encontrar a nuestra alma gemela.
A medida que avanza la serie, él se dedica a buscar enfáticamente a la mujer de sus sueños. Sin embargo, todas sus relaciones concluyen en decepciones, casi siempre por culpa suya, al elegir seguir las inclinaciones de sus sueños y no de los hechos.
Es un error vivir en un amor de fantasía. El amor más profundo y verdadero siempre será el amor realista, que no se guía por idílicas expectativas, sino que dedica su tiempo a conocer (y a conocer-se) con atención y paciencia. La búsqueda de un amor que caiga del cielo termina evolucionando, con el tiempo, en una visión disociada de la realidad.
Marshall y Lily: un amor superficial
Si bien la relación de Marshall Eriksen y Lilly Aldrin nos deja bonitas reflexiones a lo largo de la historia, esta no está libre de dudas. Los queremos porque son ellos los que resguardan el sano proyecto de casarse y formar una familia. Sin embargo, podemos notar que su matrimonio no está basado en un descubrimiento profundo del otro.
Ese matrimonio está construido sobre la atracción física o afectiva más que en un conocimiento real. Tal es así que, tras años de estar casados, siguen desconociendo cosas del otro que deberían ser esenciales (creencias, aspiraciones, situaciones personales). Muchas veces rehúyen de los problemas (sobre todo Lilly). Tienen, además, secretos y no saben cómo equilibrar su vida familiar con su vida profesional.
Es natural que los primeros pasos de una relación sean más que nada afectivos. No obstante, si después de años ambos eligen construir una vida juntos sin conocerse profundamente, ese vínculo no es más que un reflejo de una concepción inmadura y superficial del amor.
Barney Stinson: un amor hedonista
Es irónico que la mirada más básica de la afectividad surja del más complejo de los personajes. Barney es, sin duda, un caso adecuado para analizar psicológicamente. Su carisma contrasta con una visión libertina y desenfrenada de la vida, incluso autodestructiva.
Es capaz de ser desde el amigo más noble, hasta el más traicionero de los hombres. Tiene tendencia a evadir la realidad e ignora el enorme vacío que carga dentro, distrayéndose en placeres, diversiones, y viviendo siempre al límite.
Conforme a eso, rehúye de los compromisos y, con una actitud claramente narcisista, nada ama más que su propio placer. Compañeras pasajeras, noviazgos desechos por una falta total de voluntad. Es, incluso, contradictorio en sus motivaciones. Nunca hubo en el cine o en las series una expresión tan detallada del hedonismo como Barney Stinson.
Robin Sherbatsky: la ausencia de amor
Si hay algo que caracteriza a Robin Sherbatsky, es su compromiso total con su vida profesión. Es intrépida, comprometida y dispuesta a negociar lo que sea con tal de progresar en su carrera como periodista. Incluso si eso implica negarse a las relaciones amorosas, casarse o formar una familia. Es una desencantada del amor, pues lo considera un potencial obstáculo del éxito.
Hija del rigor, Robin ha crecido bajo el ideal exitista y la anulación total de todo aquello que sea impedimento. Nadie le ha explicado que la felicidad no depende solo del triunfo profesional, sino de todo un abanico de logros en la vida entre los cuales incluimos el amor. Y si ese amor es real, nunca deberá ser un obstáculo para lo demás.
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En resumen, la fuente de una visión equivocada o sesgada del amor es consecuencia de una vida vacía. Sin objetivos claros, sin propósitos plenos e íntegros y con una mirada distorsionada de las cosas, uno nunca podrá descubrir un amor verdadero. Pues, al fin y al cabo, lo verdadero es lo adecuado con la realidad.
How i met your mother es una serie sobre personas rotas, emocionalmente quebradas e incapaces de establecer medios o fines apropiados. Poco a poco, sus personajes deberán ir madurando, asumiendo sus heridas y aceptando que la causa de sus problemas… no es nada más que ellos mismos.