Esta es una de las frases que más nos dicen cuando se enteran que estamos recién casados. Y en gran parte se refieren a esta etapa de adaptación en la que vamos conociendo las costumbres del otro. Al parecer, suele ser una experiencia difícil y de enfrentamientos, o eso es lo que la mayoría nos ha platicado.
Resulta curioso, porque en realidad para nosotros ha sido muy divertida esta etapa: conocer al otro, conocer sus tradiciones y su manera de hacer las cosas… Sí entendemos que es algo completamente nuevo, claro. Veamos: si de por sí ya existen las diferencias por el hecho de ser hombre y mujer, ahora agreguémosle que venimos de familias con manera de pensar y vivir muy diferentes a las propias.
Creemos que algo que puede ayudar a vivir esta etapa de acoplamiento al máximo. Por ello, les dejamos los siguientes consejos:
Hablar mucho, antes de la boda
Es muy importante platicar sobre lo que esperan del matrimonio o de una vida juntos, como pareja y como persona: qué es lo que buscan, qué es primordial, etcétera. Desde los temas más trascendentales, hasta el hecho de que no les gusta tener el celular presente en la mesa.
Definir roles y llegar a acuerdos antes de vivir juntos
Aunque puedan darse ajustes, es importante que se establezcan acuerdos respecto de los roles que desempeñará cada uno, y de lo que harán en conjunto. Sean realistas: si tu pareja trabaja en la oficina todo el día, aun siendo el mejor cocinero, seguramente no logrará cubrir con ese rol.
Desaprender para aprender
Cada uno trae costumbres aprendidas desde casa, y no es fácil soltarlas. Se trata de aquello con lo que hemos crecido, de lo único que conocemos… Por eso necesitamos desaprenderlas, para que podamos aprender y crear nuevas costumbres juntos. Son una nueva familia y como tal, deben crear cada cosa juntos.
Lean y conózcanse
Tómense el tiempo de aprender sobre sus diferencias, comportamientos y vida de pareja. Además de ser una buena actividad de tiempo de calidad, ayuda mucho aprender lo que expertos tienen que decir respecto al tema.
Por ejemplo, nosotros hemos llevado de la mano el libro Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus, de John Gray. Eso nos ayuda a conocer realmente al otro, y a comprender por qué actúa de esa u otra manera.
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Recuerden ser pacientes: están empezando una vida con alguien que piensa diferente. Diviértanse y vivan cada día buscando conocer más a su pareja.
Con cariño,