Muchos hemos escuchado de los 5 lenguajes del amor de Gary Chapman. Como sabes, la premisa de su teoría es que todos amamos de cinco maneras distintas (los cinco lenguajes del amor), y que para asegurarnos de dar y recibir el amor de manera efectiva es necesario comenzar a “hablar el mismo idioma”.
Esta teoría sobre el amor ha sido de gran utilidad para su aplicación en nuestra familia, amistades y en la vida en pareja. Pero, ¿podrá servirnos para aumentar la motivación y la productividad de una empresa?
Pues, aunque usted no lo crea, existe una adaptación del mismo autor para llevar esta teoría a la vida laboral. El libro se llama “Los 5 lenguajes del aprecio en el trabajo: Cómo motivar al personal para mejorar su empresa”.
Y hace todo el sentido: el ser humano siempre tiene sed de amor, sin importar el lugar donde esté. Solo que, en el trabajo, el amor toma la forma de un buen ambiente y de relaciones laborales de calidad. Tan importantes son las relaciones que una de las principales causas de abandono laboral son los conflictos con jefes, pares o subalternos. Como dicen algunos consultores, entran por el trabajo, y se salen por el ambiente.
Así que, si quieres construir un ambiente motivador y de aprecio sincero en tu trabajo, aquí tienes 5 maneras sencillas de comenzar, basadas en esta propuesta.
#1 Tiempo de calidad
Dedica tiempo a tus compañeros o a las personas que tienes a tu cargo. No todo es eficiencia: hay personas que valoran que les dediques tiempo para feedback, para explicarles un proceso, para idear nuevos proyectos, etcétera.
#2 Palabras de aprecio
Cuando ves que alguien está haciendo algo positivo o muy bien hecho, es momento de decirle algo como “gracias”, “excelente trabajo” o “te luciste”. También se requieren esas palabras para afrontar las crisis: “todo tiene solución”, “cuenta conmigo”.
#3 Actos de servicio
Imagínate que alguien te ve en un momento de estrés y se ofrece quedarse una hora más para ayudarte. ¡Ufff…! Le demostraste que te importa, porque lo ayudaste.
#4 Detalles
No tiene que ser el típico “termo” de dudoso efecto en la motivación. El que llegues con un cafecito para tu compañero desvelado o le dejes un libro que puede ayudarle en su proyecto… esos son detalles pequeños, pero que dicen algo muy poderoso: te conozco y me acordé de ti.
#5 Contacto físico
Este es un tema que hay que cuidar en el ambiente laboral, pues los excesos pueden ser terreno sensible. Lee bien el contexto, y decide si un saludo de puños en pandemia, estrechar las manos para cerrar un acuerdo, o incluso, migrar la junta de online a presencial, podría ayudar algunos a sentirse más motivados.
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¿Qué te parece? Ahora que conoces esta adaptación de los lenguajes del amor al trabajo, ¿Cuál crees que es tu lenguaje predominante del aprecio en tu vida laboral?
Si te interesa conocer más sobre estos temas, puedes buscarme en Instagram: @jorgerinconcj