Por: Fight the new drug*
Vivimos en una cultura que tiene la expectativa de que, cuando las figuras de la cultura del pop cumplen 18 años, hay vía libre para consumir imágenes y videos explícitos de ellas. Pero, ¿por qué sucede esto?
Algunos casos más que preocupantes
Danielle Bregoli —a quien tal vez recuerdes como la chica “Cash me outside” del programa de televisión estadounidense Dr. Phil Today— es ampliamente conocida como la rapera adolescente Bhad Bhabie. Ha sido la rapera más joven en llegar a la lista «Billboard Hot 100» en 2017, y la artista más joven en la última década en obtener platino con sus éxitos de 2018 y 2017. Este año está rompiendo más récords, pero no en la industria de la música.
Días después de su cumpleaños número 18 en marzo, Bregoli creó una cuenta de contenido pornográfico en la plataforma OnlyFans, promocionándola con un posteo en su cuenta de Instagram. Acompañó el posteo con la leyenda “De ahora en adelante voy a hacer lo que quiera”. Su biografía en OnlyFans dice: “Más loca de lo que crees, envíame un MD. Estoy aquí todas las noches respondiendo”. En solo seis horas, afirmó haber ganado un millón de dólares.
El récord anterior lo tenía la actriz, modelo e influencer Bella Thorne, quien ganó más de un millón de dólares en sus primeras 24 horas en la plataforma, en agosto de 2020. Incluso recibió una respuesta negativa de quienes forman parte de la industria del sexo comercial y dependen de los ingresos de OnlyFans, cuando el sitio redujo el máximo limitado que los creadores pueden cobrar por el contenido, de USD 200 a USD 50, luego de que Thorne cobrara USD 200 por un paquete de tres fotos explícitas.
Por su parte, Bregoli compartió en Instagram una captura de pantalla de sus ganancias, con la leyenda “Nada mal para 6 horas. Rompimos el récord de OnlyFans”. La imagen mostraba un desglose de USD 757.526,08 por suscripciones, USD 267.675 por pagos recibidos a través de mensajes directos y USD 5502,35 por propinas.
Bregoli cobra USD 23,99 por mes para acceder al contenido de su cuenta en OnlyFans. A los suscriptores también se les asegura que tendrán la posibilidad de enviarle mensajes directos. Los creadores de contenido en OnlyFans solo reciben el 80% de los ingresos sobre el total de sus ganancias. La plataforma también establece límites en los montos de propina única y en la cantidad de dinero que los usuarios pueden gastar por día; se les otorga un límite más alto a quienes han estado “suscriptos durante mucho tiempo”. Bregoli empezó a recibir pedidos para crear una cuenta explícita en OnlyFans cuando aún era menor de edad.
En 2016, OnlyFans, con sede en el Reino Unido, se lanzó como una plataforma donde las celebridades e influencers pueden monetizar directamente su contenido personalizado, recibir propinas y cobrar a los suscriptores por mensaje directo. El sitio pronto se ganó la reputación de alojar material pornográfico. En 2019, el diario New York Times nombró a OnlyFans como “el muro de pago de la pornografía”.
“Cumpliste 18. ¿Dónde están tus fotos desnuda?”
Danielle Bregoli no es la única celebridad cuyos seguidores han tenido la expectativa de consumir contenido explícito suyo apenas cumpliera 18 años.
Billie Eilish es solo una de muchas figuras de la cultura pop que ha tenido “trolls” acosándola para que “se saque la ropa al cumplir 18”. La cantante y compositora, ganadora de siete premios Grammy, cumplió 18 años el 18 de diciembre de 2019. Poco después, se viralizaron tweets sexualizándola, con fotos de ella en una camiseta sin mangas, y que decían “Billie Eilish cumplió 18 hoy…?? Ya saben lo que eso significa”. Adjunto al tweet había tres fotos de Billie, las cuales cosificaban su cuerpo, con leyendas que la describían como “sexy”.
En una entrevista que tuvo luego de los tweets sexualizados, Billie compartió: “¡Mi cuerpo era tendencia en Twitter! ¡En el número uno! ¡¿Qué es eso?! ¡Todos los medios escribieron sobre mi cuerpo! Nací con un ADN que me iba a dar grandes senos. Alguien con senos más pequeños puede usar una camiseta sin mangas, y yo puedo ponerme esa misma camiseta sin mangas y me tildan de prostituta. Es estúpido”. Billie también contraatacó con una publicación de Instagram (la leyenda fue eliminada): “¿Estás enojado porque cumplí 18 años y no me quité toda la ropa de inmediato?”.
En entrevistas recientes, la estrella habló sobre sentirse “aterrorizada” por cumplir 18 años. Contó que prefiere cubrirse con capas holgadas para mantener una parte de sí misma como un “misterio” y evitar ser juzgada. “No le da a nadie la oportunidad de juzgar cómo se ve tu cuerpo”. También aclaró que su estilo personal no debe usarse para avergonzar a las mujeres que eligen vestirse de manera diferente a ella.
¿De dónde proviene esa sensación de que se tiene derecho a la sexualidad?
Estos son ejemplos de situaciones actuales que son demasiado comunes. Tanto es así que la mayoría de la gente no se inmuta cuando ve los titulares. Sin embargo, el concepto subyacente es realmente preocupante, y es algo a lo que todos deberíamos prestar atención.
Vivimos en una sociedad obsesionada con la pornografía, y que no tiene ningún problema en esperar que las figuras de la cultura pop cumplan 18 años, para tener vía libre para consumir imágenes y videos explícitos de ellas. Esta misma sociedad parece creer que esas celebridades deberían permitir que ese contenido esté disponible. Los “trolls” no solo presionan: a veces, acosan a las personas para que compartan contenido explícito mucho antes de que cumplan 18 años, sino que sienten que tienen derecho a hacerlo tan pronto como esa persona sea mayor de edad.
El hecho es que este complejo cultural —en cuanto a la sensación de que se tiene derecho a la sexualidad— es tanto un producto de la cultura de la pornografía como un factor que alimenta la cultura de la pornografía.
La pornografía vende la idea de que, sea cual sea tu objeto de deseo sexual, deberías tenerlo en el mismo momento en que lo desees. Y, si no hay contenido pornográfico de la persona que quieres ver, los “deepfakes” permiten crear videos pornográficos falsos de casi cualquier persona, sin su conocimiento o consentimiento.
En el mundo del porno, las propias fantasías superan la dignidad y el respeto humanos. La industria de la pornografía no cuenta con las garantías adecuadas para asegurar que los artistas estén allí de forma consensuada —o si, en realidad, tienen más de 18 años—, y las representaciones en la pornografía están permitidas incluso si son abusivas, violentas o poco realistas, o si el contenido daña a los consumidores y atenta contra las relaciones de pareja. Y a la industria en su conjunto ciertamente no parece importarle quién resulta perjudicado o explotado en el proceso.
Ya sea que alguien recién haya cumplido 18 años, sea menor, mayor, una celebridad o el vecino de al lado, nadie tiene intrínsecamente el derecho de consumir contenido de esa persona para su propia satisfacción, especialmente sin su conocimiento y consentimiento.
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La forma de pensar aquí descripta está impulsada por la pornografía, y también alimenta la demanda de que se produzca más contenido pornográfico. Este es un ciclo que sigue creciendo, a menos que hagamos nuestra parte para detenerlo. En esencia, la lucha contra la pornografía es la lucha por la dignidad humana. Las personas no son productos.
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* Fight the new drug es una organización no religiosa y no legislativa que existe para brindar a las personas la oportunidad de tomar una decisión informada con respecto a la pornografía al crear conciencia sobre sus efectos nocivos utilizando solo la ciencia, los hechos y los relatos personales.
Este artículo fue adaptado y traducido al español por la traductora del Ama Fuerte Team, @sophie.des. El título original es: Necesitamos hablar sobre la obsesión sexual de nuestra cultura con los que apenas tienen 18 años.