¿Hay alguna forma viable de garantizar que la pornografía que estás viendo es realmente consensuada y libre de abusos? No exactamente. Hablemos de esto.
Un argumento común en defensa de la pornografía es que los artistas profesionales son todos «adultos que dan su consentimiento» y que «aman su trabajo». Pero, por desgracia, eso es prácticamente imposible de garantizar.
En la industria de la pornografía, la línea entre abuso y consentimiento es muy borrosa, y no es posible de diferenciar una de otra. Los artistas pueden ser forzados a participar y a mentir sobre su experiencia en el set, y los consumidores no necesariamente podrían notar la diferencia incluso si estuvieran viendo algo no consensuado.
Para empezar, ¿no es más esperable que el contenido creado por las productoras oficiales de pornografía y subido a sitios populares y conocidos sea consensuado?
Bueno, mira sus prácticas estándar de consentimiento.
En un esfuerzo por aplacar las preocupaciones que tenían los consumidores sobre el contenido no consensuado, y para absolver a los productores de cualquier responsabilidad, algunas compañías de producción de pornografía filman «entrevistas de salida» donde los artistas confirman si dieron su consentimiento a todo lo que se filmó. Pero incluso estas supuestas confirmaciones de consentimiento han demostrado ser muy problemáticas.
Lagunas en las “entrevistas de salida”
Si bien se presume que las entrevistas de salida se filman después de que finaliza la producción, a menudo se filman antes de que se pague a los artistas. Incluso si ya se les ha pagado, la garantía de que serán convocados para futuros trabajos en la industria en general depende de que no «se pongan difíciles» o digan que algo que experimentaron fue abusivo, ya que las compañías de producción no pueden usar las imágenes si un artista afirma fueron agredidos o abusados.
Con sus cheques de pago y sus carreras pendiendo de un hilo, y rodeados por un equipo de producción, no es raro que los artistas porno mientan en sus entrevistas de salida. Como dijo un artista, “fui víctima de abuso en el set unas cuantas veces… y al final tuve que decir a la cámara que estaba bien. De hecho, una vez dije: ‘No, no estoy bien’, y me gritaron que no podía decir eso y esperar que me pagaran». ¿Es raro que, si un artista ya ha sido abusado o presionado demasiado durante la filmación, pueda tener miedo de incitar más abusos o el desprecio de la industria al hablar?
¿Puede un artista realmente revocar el consentimiento?
Por supuesto, también está el tema de la libertad de revocar el consentimiento, incluso si ya se ha otorgado. Otra artista describió su experiencia de ser azotada y golpeada durante 35 minutos en el set, y dijo: “Nunca antes en mi vida había recibido una paliza como esa… Tengo cicatrices permanentes en la parte posterior de los muslos. Eran todas cosas que yo había consentido, pero no sabía la brutalidad de lo que estaba a punto de pasarme hasta que estuve ahí”.
¿Leíste bien? “Eran todas cosas que yo había consentido”. Ese es el problema de tratar el consentimiento como si fuera «todo o nada». Ella consintió en hacer X. No consintió en hacer X, Y y Z.
Esto es importante: el verdadero consentimiento se puede revocar en cualquier momento. Sin embargo, muchos artistas deben firmar contratos antes del rodaje, lo que hace que sea increíblemente difícil revocarlo incluso si la situación se vuelve incómoda o peligrosa. ¿Es realmente válido un “sí” si un “no” no es una opción segura?
El hecho de que no se les pague o se dañe su reputación en la industria si revocan el consentimiento en medio de una escena es un elemento de coerción que invalida su consentimiento en primer lugar, e incluso podría definirse legalmente como una forma del tráfico sexual.
No hay un sistema formal para denunciar abusos
Desafortunadamente, el abuso en la industria de la pornografía está muy generalizado. Y si observas mejor, descubres que prácticamente no existe un sistema formal para denunciar y abordar ese abuso de una manera que responsabilice a los abusadores y mantenga a los artistas a salvo.
¿Que es peor? Aquellos que informan públicamente o hablan sobre el abuso, a menudo son incluidos en una lista negra, amenazados, despedidos o maltratados . Además, muchos artistas luchan por encontrar trabajo fuera de la industria de la pornografía debido al estigma de ser un exactor porno. Los artistas son castigados dentro y fuera de la industria, los responsables acusados quedan libres y el ciclo continúa.
Por supuesto, no estamos afirmando que toda la pornografía contenga contenido abusivo o no consensuado. Pero para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas con respecto a la pornografía, creemos que es importante señalar que parte del contenido pornográfico no es consensuado, y es prácticamente imposible garantizar cuál es cuál.
ORIGINAL: https://fightthenewdrug.org/why-consent-cant-always-be-guaranteed-in-porn/