El reggaetón es un género musical muy popular y es escuchado, principalmente, dentro del núcleo juvenil. Sin embargo, este tipo de música suele tener contenidos que deberían hacernos pensar antes de escucharlos. En este artículo, me gustaría hacer tres reflexiones en torno a los valores que el reggaetón transmite respecto de la mujer.
1. El reggaetón puede ser denigrante para la mujer
No sorprende que haya gente que opine que el reggaetón es un género que puede llegar a tener un trasfondo machista, tanto por sus letras, sus bailes, o sus videos. ¿Pero por qué se tiene esta concepción? Aquí algunos ejemplos de sus letras: “Si sigues con esa actitud, voy a violarte.” (Contra la pared, Jiggi Drama). “Y esto no para hasta que estés sin conciencia (…) y que sueltes las piernas.” (Bonita, Jowell y Randy Ft. J. Balvin) “Quiero una mujer bien bonita, callada que no me diga naa.” (La muda, Cali y el Dandee). “Ponme eso a trabajar (…) supongo que nadie la quiso adiestrar.” (Ahora o nunca, DCS Ft. Dasoul).
Alguien podría decir que la música, en sí misma, no daña. Pero si a esas canciones les quitáramos el sonido, estaríamos frente a mensajes cargados de una sexualidad mal entendida y violenta. La mujer, lejos de ser tratada dignamente, es cosificada y sexualizada como si fuera un producto de supermercado para consumo masculino.
Pero no son sólo las letras, sino también la forma de bailarlo. Haciendo honor a su nombre, el “perreo” imita una versión animalizada del acto sexual. No hay intimidad ni respeto por el propio cuerpo. Así también, los videos suelen girar en torno al placer y al dominio que ejerce el hombre, transformando la mujer en un objeto de deseo y sumisión.
2. El reggaetón presenta sus contenidos como “buenos”
La música tiene una gran influencia en la vida de todos, especialmente en los adolescentes, quienes buscan modelos de identificación para reafirmar sus identidades. Los jóvenes somos el futuro de la sociedad, y por lo tanto, ésta será el reflejo y la consecuencia de la crianza que hayamos tenido.
Entonces, ¿es bueno que nos identifiquemos con este género?
Muchas letras de reggaetón promueven el sexo orientado sólo al placer, el machismo, el consumo de drogas, etc. Sin embargo, lo más preocupante es que se enseñe esas cosas como si fueran buenas. Se nos da a los jóvenes modelos falsos de amor, de libertad, y de la vida misma, cuyo éxito consistiría en tener mujeres y poder.
3. El reggaetón estigmatiza los valores que se le oponen
Es evidente que en el mundo del reggaetón la familia, la castidad, el matrimonio, etc., no están muy bien vistos. En el reggaetón no hay lugar para lo que implique responsabilidad y comprimiso. Por el contrario, prima la búsqueda del placer para llenar vacíos existenciales o amorosos, a los cuales se suman fiestas llenas de excesos, alcohol y mujeres.
Frente a los problemas de pareja, lejos de intentar resolverlos, se fomenta que uno se dé rápido por vencido y le abra paso a la separación, o peor aún, a la infidelidad. No importa el dolor que esto pueda causar. “Yo sigo siendo el favorito de tu gata.” (El favorito de tu gata, Arcángel y Dj. Luian) “Si tu marido no te quiere, yo estoy pa´ darte.” (Si tu marido no te quiere, Ozuna). Esto es lo que predican los ídolos del reggaetón, como si el matrimonio fuera una cárcel; la infidelidad, la salvación; y las mujeres, un bien que hay que adquirir para sentirse más hombres.
Durante los últimos años, se sumaron a la industria mujeres que, sin darse cuenta, terminaron cayendo en el mismo juego de denigrar a la mujer haciendo de ella un objeto: “Todo lo que me pongo me queda bien y me lo quito más rápido.” (Puta, J Mena) “Toda la noche perrié con la mano en la pared, y no sé qué pasó conmigo después, creo que de tragos me pasé.” (No me acuerdo, Thalía y Nati Natasha). En este género musical, en el fondo, se pierde el respeto por el otro y por uno mismo.