Generalmente, sólo a una minoría de parejas le toca llevar una relación a distancia. Sin embargo, con la llegada totalmente inesperada de esta pandemia, la cuarentena nos obligó a llevar una relación a distancia casi a todos. Inclusive a quienes estábamos ya casados y por algún motivo vivímamos momentáneamente lejos el uno del otro.
Ciertamente, los consejos que vamos a dar se hacen más vigentes hoy. Sin embargo, realmente provienen de una realidad que, como matrimonio, ya vivíamos antes del COVID-19. Una una realidad migratoria temporal nos había exigido llevar lapsus de nuestro matrimonio a distancia. Sin más rodeos, queremos compartir con ustedes 4 consejos a tomar en cuenta durante este tiempo. ¿Y por qué no? También para lo que venga, pues sabemos que los cambios se irán dando por fases.
1. Compartan cotidianamente
Aunque pareciera un consejo lógico, la verdad es que la realidad de cada miembro de la pareja puede ser muy distinta, y esto puede hacer que no sea tan fácil compartir tiempo juntos. Puede ser que uno trabaje y el otro no, que ambos estudien, que hayan adquirido nuevas responsabilidades en la casa, etc. Lo cierto es que, en una relación a distancia, se puede hacer difícil destinar un momento diario para compartir. Sin embargo, no es imposible. Siempre se puede compartir al menos unos minutos.
2. Busquen comprender al otro
Ya de por sí la comunicación en la pareja tiene desafíos. En una relación a distancia, estos desafíos se magnifican por el simple hecho no poder encontrarse cara a cara. En efecto, por medio de un mensaje de texto o una llamada no siempre se puede interpretar bien el tono o el lenguaje corporal del otro.
Buscar comprender al otro en lugar de ser comprendido es una regla de oro para reducir los problemas de comunicación. Una manera concreta de vivir esto es darle prioridad a lo que el otro tiene que decir, exhortarlo a hablar y escucharlo con atención.
3. Organícense
Puede haber ocasiones en las que uno de los dos tenga ciertas expectativas y, por no comunicarlas, viva la relación con insatisfacciones. El primer paso es comunicar lo que se siente para poder darse cuenta de si la expectativa es lícita o no. Si lo es, es muy recomendable organizarse. Por ejemplo, si todos los días pueden hablar únicamente 10 minutos pero a uno de ustedes le gustaría hablar más, pueden tratar de llegar a un acuerdo. Por ejemplo, podrían intentar hablar 1 hora el sábado o el domingo y tener siempre asignado ese espacio, de ser posible, por adelantado.
4. Tengan paciencia
Comprendan que una relación a distancia es para valientes y su dinámica puede llegar a dar muchos frutos, pero no es sencilla. Si algo no sale como esperan, escúchense, perdónense; tengan paciencia. Si tienen una discusión, aprendan a reconocer sus estados de ánimo para no herir al otro. Suele pasar que, cuando estamos molestos, decimos cosas que no sentimos realmente. Tengan la paciencia de conocerse poco a poco, con lo bueno y lo malo.
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Nadie está obligado a llevar una relación a distancia; si les toca vivirla, traten de aprovecharla para su beneficio. Y recuerden: compartan cotidianamente, busquen comprender al otro, organícense y tengan mucha paciencia. Para más consejos, no dejen de visitar nuestra página: Complemento Perfecto.